Ramon Llull

Ramon Llull
Ramon Llull
Nacido en Palma de Mallorca 1232. Escritor, filósofo, místico y misionero, su padre, un miembro de la nobleza de Barcelona, fue uno de los colonos que vinieron a Mallorca con el rey Jaume I tras su conquista de la isla. Poco se sabe de los primeros treinta y tantos años de su vida aparte del hecho de que él haya tenido su parte en la vida de la corte y que escribió la poesía trovadoresca, aunque esto se ha perdido.

En 1257 se casó con Blanca Picany, y tuvieron dos hijos, Domínec y Magdalena. En ese momento él era la administrador de la casa real del futuro rey Jaume II. Al describir este período, algunos años más tarde, escribió: "Yo era un hombre casado y con hijos, bastante rico, disoluto y mundano".

Una noche, mientras estaba componiendo algunos versos amorosos, tuvo una visión de Cristo crucificado. Se iba a repetirse durante cuatro noches sucesivas y lo interpretó como una clara señal de llamada a servir a Dios. Sus votos eran tres; para convertir a los infieles (los seguidores del islam), a escribir libros que muestran los errores de sus caminos y en tercer lugar, para persuadir al rey y al papa para construir monasterios para enseñar a los futuros misioneros el idioma de los infieles.

Dispuso de sus bienes, de haber dado una pequeña parte de su esposa e hijos, comenzó una nueva vida, que consistía en peregrinaciones y viajes por toda Europa y África del Norte, donde sí reunían los reyes y papas. Estudió árabe, filosofía, teología, derecho y ciencias -medicina en particular.

Su primera obra más conocida la Lógica Compéndi d'Algazatell fue escrito en árabe y luego traducido al latín y catalán. Muchas de sus obras posteriores fueron escritas en catalán, en un momento en que el latino fue considerada como la única lengua literaria y académica. A continuación, pasó a escribir 243 más libros.

Su más conocida novela El Blanquerna es una reflexión sobre las diversas etapas en la vida de un hombre - Blanquerna - la vida familiar, religioso, abad, obispo, el Papa y el ermitaño, y proporciona una visión muy interesante de la vida cotidiana y los problemas del cristianismo en el siglo 13.

Murió en Mallorca (o en Túnez o en el viaje de regreso de Túnez) en 1316 y está enterrado en la Basílica de Sant Francesc en Palma de Mallorca. Su tumba fue abierta el 22 de abril de 1985 para autenticar a los restos.

Los tres doctores vieron el esqueleto de un hombre no muy musculoso, alto, pero no corpulento, con una nariz prominente, y el pelo abundante. A pesar de haber sufrido de artrosis, había disfrutado de una buena salud. Todavía llevaba una prótesis sencilla. Las lesiones en la cabeza, el resultado de cuando fue apedreado en el norte de África, no fueron la causa de su muerte que fue el resultado de las causas naturales de la vejez.




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