Myotragus balearicus es una especie que se cree que llego migro desde la península y que
consiguió llegar hasta las Islas Baleares durante la desecación parcial del Mediterráneo hace unos
cinco millones de años junto a otros dos mamíferos, Hypnomis morpheus, una rata gigante y Nesiotities,
un tipo de musaraña.
A menudo descritos en la literatura como “extraño”, Myotragus balearicus, tenía tan solo un
incisivo, de crecimiento continuo, y dientes extremadamente hypsodontes – con coronas altas y raíces cortas –
para masticar mejor su comida, de textura bastante dura. Según el análisis coprolitos, parece ser que se
alimentaba principalmente a base de Buxus balearica. Esta es una planta muy toxica que contiene
varios alkaloids esteroidales. Ingestión de plantas similares produce gastroenteritis en ovejas y cabras,
con cantidades grandes causando nausea, vómitos y convulsiones potencialmente mortales. Se desconoce como
afectaba a los Myotragus.
Hay una ley ecológica que dice que en islas los animales grandes crecen mas pequeños y los animales
pequeños crecen más por lo que, evolucionando en un hábitat aislado sin depredadores, los Myotragus
encogieron hasta parecerse a una rata-cabra, sus movimientos se volvieron perezosos y, en diferencia a la
mayoría de los herbívoros, sus ojos se movieron hacia el frente, llevando a que tuvieran visión estereoscópica,
que ayuda a calcular distancias pero reduciendo su habilidad para detectar a los depredadores. Ambos sexos
tenían cuernos.
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