Molinos - de todo un poco
Tradicionalmente los molinos mallorquines se pintan de azul y blanco, el primero color
siendo símbolo de agua, el segundo símbolo del aire. Según nos cuenta el Archiduque
Ludwig Salvador de Austria, había 56 molinos en Mallorca en 1872. Veinte años después
había 1.895, 44% de estos al este de Palma. Con un viento moderado podían bombear 44.000
litros por hora. Tan enormes cantidades de agua, extraídas en tal escala, significaron que
cada año los pozos se tuvieran que hacer mas hondos y esto llego a causar una caída seria en
los niveles de agua subterránea y por consecuencia que el agua se volviese salada, sobretodo
en Sant Jordi y Campos.
Los Mallorquines se llevaron sus habilidades en la construcción de molinos al extranjero,
algunos a América de Sur, otros a las Antípodas. Fraile David Barry, monje de la Comunidad
Benedictina en Nueva Norcia, en Australia del Oeste paso tiempo en Europa en 2002 encontrando
referencias a Nueva Norcia en los archivos europeos. Uno de sus hallazgos es la correspondencia
de un tal Hermano Romunaldo Sala, un Mallorquin, que escribe "Sus compañeros Mallorquines
[Bartolomé] Ramis y [Augustín] Ferrer informa que se encuentran bien, este ultimo habiendo
construido un Molino para uso de la Misión."
Hay también una replica de un molino mallorquín en el Museo Internacional de Molinos de
Viento y de Agua en Gifhorn en Alemania. En la planta baja del molino, se encuentra una exhibición de molinos Mallorquines titulada "Hoy – Ayer".
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