Poco más de un millón de personas viven en Mallorca, casi la mitad de ellos en la capital, Palma. El resto se distribuyen entre las setenta y pico poblaciones dispersas por toda la isla. La más pequeña es Buger, con unos pocos centenares de habitantes. Hay muchas pequeñas aldeas, incluso una con su iglesia restaurada y en buen estado, cuya propiedad es privada.
Con el tiempo, diversos reyes han concedido el título de ciudad a ciertas poblaciones, ya sea en el reconocimiento de su poder económico o su crecimiento industrial. Ciudades como Llucmajor, Inca u otros.
La siempre constante amenaza de los piratas y otros invasores, mantuvieron los puertos pequeños, los pueblos que surgieron de la riqueza de su comercio florecieron a espaldas de los mismos, en las zonas seguras de las colinas cercanas. Alcúdia, con sus enormes murallas o Sóller en el cual podemos disfrutar de un agradable trayecto en tranvía desde el nucleo urbano hasta su puerto. ¡Visitenlos todos!
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